Si sos uno de estos profesionales transformadores, venías sin grandes sobresaltos. Con tu práctica de siempre. Tironeando clientes nuevos de las recomendaciones boca a boca.

Creíste haber encontrado la fórmula para vivir dignamente de tu conocimiento. Ayudando a otros a sanar lo que duele y despejar neblinas varias.

De pronto... se dio vuelta el mundo. Cambió todo muy rápido.

Apenas tuviste tiempo de entender que es vital expandir tu perspectiva y aterrizar en ese espacio -lejano y ajeno- de la venta de servicios online.

¿Necesito decir más?

Si "venderte" siempre fue un desafío para tu espíritu, hacerlo siguiendo la dinámicas sociales de la red es apocalíptico.

Te diría "te entiendo" y me quedaría corta. Vender-venderme... es mi talón de Aquiles. Pero el resto de mí, es Aquiles y estaba dispuesta a trascender ese "pequeño detalle".

Conozco el camino porque tropecé con cada piedra. Precisamente por eso, puedo acompañarte a revelar tu identidad expresiva para que comunicar el valor de tu práctica profesional no sea una preocupación.

Aunque no custodio el Santo Grial del Transformador, las dinámicas sociales son naturales a mi experiencia profesional. El sentido de comunidad y el movimiento humano en colectivo es inherente a mi visión.

¿Por qué te cuento esto?

Porque si en algo puedo ayudarte es en la comprensión de este contexto extraño que te agobia y drena tu energía, friccionando hasta el desgaste tu glándula de la introversión.

Hoy, nada de lo que forma parte de nuestra realidad tiene precedentes. Hoy, más que nunca, tenés la certeza de que la presencia online y la práctica a través de plataformas digitales es indispensable.

Comenzaste tímidamente, leyendo sugerencias dispersas y de pronto estabas corriendo con el ritmo vertiginoso de la necesidad. En un tour de force inverosímil.

Si estás leyendo está página, probablemente un día, te detuviste en seco sin entender dónde estabas, a quién perseguías o cómo encontrar el camino de regreso a Kansas.